sábado, 8 de mayo de 2010

La última página se acaba.


Cuando empiezas un libro, te vas poco a poco enganchando a la historia. Luego, te pica la curiosidad por saber qué va a pasar.Y cuando estás metido en el fuego de la acción, ya piensas en cómo va a ser el final.
Esto pasa igual en la vida real. Hago esta comparación porque lo estoy viviendo en estos momentos tan decisivos de la vida.

Hasta ahora, no había sido consciente de que estoy en el principo del fin, quizás puede parecer un poco dramático pero prefiero decir que es nostálgico.
Pasar de página no siempre resulta algo fácil pero la vida obliga a hacerlo como si fuera una cualidad innata del humano.

Saber que estás leyendo las últimas frases de las últimas páginas del libro es cómo saber que una etapa de la vida como es la infancia-adolescencia, se acaba.

Realmente, nos damos cuenta de que la historia se acaba cuando nos aproximamos al último punto del libro.
Para mí, ese "punto" séra cuando mi mejor amiga pase de página para dar comienzo a una nueva.
Para ser sincero, confieso que me da un poco de aprensión saber que emprenderemos caminos distintos para formarnos como personas adultas, cada uno con nuestros sueños y objetivos, ni mejores ni peores que los de nuestra infancia, diferentes.

Ahora, me pregunto e interiorizo la respuesta. ¿A dondé nos llevarán esos caminos?
Desde luego, espero que nos lleven al encuentro de la felicidad, de la satisfacción y de la plenitud.

Pero, ¿ puede existir un camino sin destino?
Sé que la respuesta se queda en el aire, prefiero pensar que las cosas no ocurren por azar si no que ocurren porque nosotros queremos.

Si me pongo a pensar en nuestros destinos, en mi mente aparece una infinita confusión que me lleva a la conclusión de que en esta vida no se puede asegurar nada al cien por cien.

Ahora bien, no quiero pensar demasiado en qué nos pasará; quiero volver a pensar en nuestras experiencias vividas, quiero pensar en nuestras risas, quiero pensar en nuestras sensaciones y pensamientos, y quiero pensar en cada momento que hemos estado juntos, como si cada uno fuera el último.

Y sobre todo, quiero pensar en los más simples detalles, de los que aprovecho al máximo cada vez que puedo, como son el apretón de tu mano que me reconforta y, el abrazo acogedor que me da confianza para seguir adelante con una mirada más optimista hacia un futuro que nos espera con impaciencia.

¡ Declaro abierto e inaugurado mi blog en el que a partir de ahora empezaré a plasmar mis pensamientos ¡

P.d: Esta primera entrada se la dedico a mi única alma compartida.

1 comentario:

  1. Te quiero, tú también eres mi única alma compartida.
    Todo cambiará, pero confia en el futuro.
    Me alegro de que te hayas unido a estos mundos.
    =)

    ResponderEliminar