miércoles, 14 de julio de 2010

El instante aprovechado bajo el atardecer.


Este es el instante en el que dedico estas palabras a aquellas personas que necesitan aprovechar del simple reflejo del atardecer en el agua del mar.


Tendriamos que aprovechar al máximo aquellos momentos que no se repetirán en una otra ocasión, en los que estamos alegres, en los que reimos, en los que aprendemos nuevas cosas, en los que intercambiamos sonrisas y apretones de manos.

Creo que no valoramos lo suficiente, y me incluyo a mí, los momentos fuertes de la vida porque pensamos demasiado en los futuros momentos que nos llegarán pero... joder y con perdón, a disfrutar del presente como si fuera el último segundo que vives o no?

Yo trato de aplicar esta frase cuando se presenta la ocasión; "No dejes para el día siguiente lo que puedes hacer el día mismo."
Con esta frase resumo todo, dejar de pensar en lo qué haremos y pensar en lo que estamos haciendo para darnos cuenta de la suerte de poder despertarnos cada día en una cama cómoda.


Las cosas vienen poco a poco, no querramos adelantar el tiempo, ni tampoco comerse la cabeza con cosas como digo yo, a largo plazo, si no que las cosas sigan su curso y que fluyan normalmente.


Por tanto,

Aprovechar es saber contemplar tranquilamente un amanecer, ver como los ojos disfrutan de un sol que aparece inesperadamente entre el mar y la niebla, y como nos quedamos impactados por el color anaranjado que crece cada vez más y cómo se va elevando, dando lugar a un espectáculo impresionante a todo aquel que este subyugado.


Aprovechar también significa apreciar una persona querida, aprovechar de su amistad, de las miradas complices, de la sonrisa, de sus palabras dulces y reconciliadoras..


Aprovechar es además agradecer un paseo en el que dos amigos cuentan las banalidades y las cosas importantes que han pasado en el día..



En definitiva, no busquemos las grandiosidades, si no que disfrutemos de cada detalle aunque sea mínimo y hay que saber que la felicidad de uno mismo se encuentra en los momentos simples.

Por ello, abogo por vivir la vida a 200 por hora. Y si puede ser a 300 por hora, mejor aún.



1 comentario:

  1. Nunca sabemos cuando nos vamos a morir. Así que por si acaso mejor disfrutar de lo que hacemos y de la gente que nos rodea y aunque no vayamos a morir también es mejor hacerlo. =)
    te quiero =)
    P.D: Una vez vi un amanecer muy bonito con una gran persona.

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